Como profesionales en el ámbito de la psicogerontología, recalcamos la importancia del trabajo del psicólogo en los centros de día para mayores.
Un centro de día es una institución que cumple un servicio primordial en sus usuarios: la atención de las necesidades básicas, sociales y sanitarias de personas que en muchas ocasiones se encuentran con diferentes grados de dependencia y autonomía. Pero no sólo los usuarios encuentran en nuestros centros de día las herramientas necesarias para mantener su funcionalidad, sino también los familiares quienes necesitan apoyo y acompañamiento en el cuidado de sus mayores.
Funciones de la psicología en los centro de día
Desde nuestro trabajo, el psicólogo cumple una función de ayuda en el proceso adaptativo de la persona mayor a esta etapa avanzada de su vida. Es fundamental conocer cada caso e incentivar al usuario a participar en distintas actividades que desarrollamos. Ante todo es importante destacar que en este tipo de centros nos encontramos habitualmente ante población que se encuentra en un momento de su vida caracterizado por la aparición del deterioro progresivo. Además, en muchas ocasiones la calidad de vida y autonomía puede verse amenazada. Esto supone un reto adaptativo para la persona, el cual es superado de forma diferente por cada uno de ellos en función de sus recursos y barreras.
La función del psicólogo consiste en ayudar en el proceso adaptativo tanto con intervenciones sobre el propio usuario como con su entorno familiar más cercano. Esto se consigue mediante la estimulación cognitiva llevada a cabo en distintos formatos a través de dinámicas grupales orales que fomenten diversas funciones cognitivas y habilidades sociales o individualmente si la situación lo requiere, atendiendo a las necesidades de cada usuario aportando herramientas y técnicas según la ocasión.
A su vez, es fundamental realizar una adecuada evaluación neuropsicológica para valorar el deterioro cognitivo y estado emocional de cada usuario, y poder ofrecerle la intervención más adecuada. Es importante remarcar la importancia de la salud mental en nuestros mayores. Aparte del deterioro cognitivo que lamentablemente suelen sufrir muchas personas en su edad adulta, este se ve acompañado en numerosas ocasiones de sintomatología afectiva que afecta a su vida diaria. En los Centros de Día Villasaluten, se realiza tanto una valoración inicial como un seguimiento semestral del estado cognitivo y afectivo para valorar el progreso positivo del usuario y realizar los cambios oportunos en cuanto a objetivos y actividades de las intervenciones para ambas áreas. Pensamos que para una correcta funcionalidad y autonomía de nuestros usuarios, ambas partes, tanto la mental como la emocional deben ir de la mano.
Apoyo a las familias y el resto de trabajadores del centro
Del mismo modo, desde el centro también se mantiene una relación estrecha con los familiares, acompañándolos en el cuidado de su familiar. Por este motivo, es necesario tener un contacto directo y frecuente con los familiares para valorar dificultades encontradas en casa y brindar un apoyo emocional en la aceptación y afrontamiento de la situación de su familiar con deterioro cognitivo, fomentando un trabajo conjunto para asegurar la mejor calidad de vida.
Por otro lado, y ya más centrado en la intervención indirecta, el psicólogo también lleva a cabo funciones de asesoramiento y consultoría hacia el resto del equipo de profesionales del centro ante cualquier posible dificultad en el trato y manejo con los usuarios. Para ello, se llevan a cabo formaciones internas para los profesionales del centro y para las familias de los usuarios. Además es necesario evaluar las necesidades que demandan los compañeros del centro y anticipar las posibles dificultades encontradas por las familias y ofrecerles herramientas para gestionarlas de forma exitosa.
Para terminar y concluyendo con nuestra experiencia profesional al respecto, creemos importante destacar también que es necesario realizar un trabajo personal previo para ser flexible, paciente y receptivo a la hora de trabajar con este tipo de población, ya que sólo así podremos dar lo mejor de nosotros de cara a conseguir una rehabilitación y adaptación óptima y asegurar una buena calidad de vida de nuestros usuarios.
María Lozano Fuentes, Aitor Romero Mingo y Sara Aguado: Psicólogos de los centros de día Villasaluten
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